7 de abril de 2016

Cuento de terror

—Mami, me he atascado, mami, ayúdame.
Sal de ahí.
Pero me he atascado.
Shsh. Tranquilo. Sal. Poco a poco. Ven.
Se refería a su mente. Aunque quizá estaba atrapado entre dos sillas. Su voz era fina y su llamada apremiante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Habla, di

¡Recomienda este blog!