30 de octubre de 2017

Las SS

«Por aquella época consideré la posibilidad de incorporarme a las SS. ¿Por qué? Porque un hombre de las SS tenía un aspecto mejor y hablaba mejor y caminaba mejor que los mortales corrientes. La razón era la estética, no la ideología. Una fuerte corriente erótica oculta me impulsaba mientras discutía el asunto con otros soldados. A menudo me olvidaba de ponerme a cubierto durante los combates. La razón no era el valor —soy un gran cobarde y me asusto fácilmente—, sino la excitación: llamas en el horizonte, disparos, voces confusas, ataques desde aviones en el aire y tanques en el suelo: era como un escenario y yo actuaba en consecuencia.»

Matando el tiempo, autobiografía de Paul K. Fereyabend

No conozco al autor, filósofo, ni he leído la obra, que, estoy segura, merece ser leída y quizá algún día lea, pero quizá no. Encontré la cita por ahí.

La copié porque expresa mi pensamiento. Siempre he dicho que si los nazis hubieran tenido otro uniforme no habría ocurrido lo que ocurrió. Pero eran sexies.

Los jóvenes, en general, y los imbéciles no tienen verdaderas ideas. Tienen imágenes, carcasas de ideas, la estética los mueve: gestos con las manos, palabras, ropajes, risitas, complicidades, cortes de pelo, formas de expulsar el humo, drogas preferidas, soniquetes. Por eso, por la estética de ciertas ideas, porque ciertos tópicos arropan y nos insertan en un grupo o una corriente (¡rebelde, fuerte, de puño o mano!), eligen la mayor parte de los jóvenes e imbéciles sus ideas, su ideología, ese entramado en que unas ideas arrastran a otras y en el que deberían producirse cortocircuitos (¡deberían, pero ni siquiera; la lógica no importa!) porque aparecen contradicciones: ¡aparecen los judíos, aparecen las mujeres de derechas, aparece el masoquismo, aparecen los transgénicos, aparecen los comunistas especuladores en propiedades, aparecen los funcionarios anarquistas, aparecen los ecologistas consumistas, aparecen los sometidos manipuladores!
En fin. Últimamente tengo ganas de insultar. Qué le voy a hacer.
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