14 de julio de 2018

No sé qué doy

Me avergonzaría tener la debilidad, al fin, de confesar que ahora la clase de insignificancia en que lentamente me convierto, lo que pienso que me he vuelto, ya ni siquiera tiene el sentido que adquiere en mi última frase "un violento silencio". En este momento percibo, de soslayo, en un espejo, un rostro vacío, mi rostro. No tiene el sentido de un violento silencio. A través de la ventana miro realmente "la sonrisa innumerable del mar". 

Bataille


No sé qué doy. Sin duda, escribo amando y buscando amor, pero no sé en qué se encarna ese amor. Y así en mi vida. Mantengo las formas, pero soy perezosa y egoísta. (¿Es cierto eso o tengo tan sólo un mal día?) No merezco a nadie. Y me aman. Recibo amor. Algo debo dar, pero no sé qué es. Siempre he creído que era escucha y palabra, pero ya no estoy segura, porque con pocas personas tengo conversaciones auténticas.
Vuelvo a empezar. No sé qué doy, por qué me quieren. Es una tontería pensar que se quiere a alguien por sí mismo. Ese sí  mismo no es más que eso que da algo. Lo que damos es lo que somos. Así pues, no sé qué doy. 

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