30 de agosto de 2018

Ser secreto

Ser secreto para los demás duele y al tiempo conforta. Duele porque existe siempre el sentimiento de ser incomprendidos, incluso -y éste es el elemento más doloroso- de serlo para las personas cercanas y amadas. Conforta porque ayuda a atravesar la soledad de la existencia y a resistir la incomprensión ajena gracias al sentimiento de poseer una verdad oculta, de no ser sólo lo que les parecemos a los demás; conforta con la idea de una irreductible peculiaridad que los otros no pueden conocer porque no podrían comprenderla.


Claudio Magris, El secreto o no
¡Recomienda este blog!