No podemos convencerlos. Ni podemos ni debemos. Con esa gente no se puede hablar. Simplemente hay que neutralizarlos para impedir que hagan daño -que ya han hecho mucho-, para impedir que hagan más y para evitar que se hagan daño a sí mismos. Porque en el momento en que estén libres y solos con sus miserias particulares, se matan entre sí.
Elvira Roca Barea
Debo recordar que no podemos.